Incertidumbre política en Risaralda de cara a las elecciones al Senado 2026

A medida que se acerca el 2026, el panorama político en Risaralda comienza a llenarse de incertidumbre.
Puede ser prematuro, pero con unas elecciones al Senado para el primer trimestre de 2026, aún no se tiene claridad sobre la continuidad de los actuales senadores fuertes en votación del Departamento, quienes en las pasadas elecciones de 2022 lograron consolidar en Risaralda respaldo electoral para obtener sus curules.
Juan Pablo Gallo, del Partido Liberal, y Samy Merheg, del Partido Conservador, han sido las figuras políticas que por su influencia en la región han representado a Risaralda en el Senado en el último periodo.
Sin embargo, su futuro político sigue siendo un enigma. ¿Buscarán la reelección o darán un paso al costado? La falta de una confirmación oficial sobre sus intenciones deja abierta la puerta a nuevas configuraciones en la representación política del departamento.
Ante este panorama incierto, surgen nuevos nombres que han manifestado su interés en llegar al Senado. Entre ellos, Maria Irma Noreña del Partido de la U, Geovany Londoño del Partido MIRA, Diego Patiño Amariles del Partido Liberal (actualmente Representante a la Cámara), y Juliana Enciso, de origen conservador que ha mostrado intereses en hacer parte de la contienda electoral al Congreso.
No se puede desconocer la votación obtenida por la lista cerrada del Pacto Histórico (Partido de Gobierno) en las elecciones de 2022, donde dicho partido logró más de 40 mil votos y seguramente realizará un trabajo político alternativo en el Departamento.
El surgimiento de estos nuevos liderazgos plantea varias incógnitas: ¿Quién logrará consolidar el respaldo necesario para asegurar un escaño en el Congreso? ¿Qué estrategia adoptarán los partidos tradicionales ante este reacomodo de fuerzas? ¿Se mantendrán los mismos partidos con representación en el Senado o veremos una recomposición política en el Congreso?
La expectativa de los electores risaraldenses crece. Las próximas elecciones podrían marcar un cambio significativo en la representación política del departamento, donde el pulso entre la renovación y la continuidad se perfila como el eje central del debate electoral.
Por ahora, los ciudadanos de Risaralda deberán estar atentos a los movimientos políticos de los actuales senadores y a la consolidación de las nuevas candidaturas. El escenario sigue abierto, y con él, las dudas sobre el futuro político del Departamento. ¿Quién logrará ganarse la confianza de los electores y convertirse en nuevo Senador? Solo el tiempo y las urnas lo dirán.